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jueves, 24 de septiembre de 2020

NAPOLEON PEÑA: ASPECTO CULTURAL DEL ÑONGO – ÑONGO y los CUENTOS: LA MARATONISTA Y EL LADRÓN


 Es miembro del taller de narradores de Santiago.
Nació en Santiago, egresado de la universidad UTESA donde fue diplomado como psicólogo clínico en 1989, luego en el 1992 ingreso a la escuela neijing  especializada en medicina tradicional china que usa como recurso la plantas medicinales, masajes,Gigong, acupuntura y moxibustion y como marco teórico la filosofía taoísta, donde adquiere el titulo de psicólogo energético.
Cuenta en su haber desde su graduación contante seminarios práctico en su país y en España, Colombia, Venezuela, Argentina, Uruguay , Turquía, y Perú; donde trabajó con los indígenas capacitándolos y enseñándoles acupuntura.
Es miembro activo de la escuela neijing en Santiago, fue director del programa Psicoeducativo musical en la emisora radial Libertad llamado: Mariposa parlante.

1-ASPECTO CULTURAL DEL ÑONGO – ÑONGO

2- LA MARATONISTA

3- EL LADRÓN 


ASPECTO CULTURAL DEL ÑONGO – ÑONGO.

Todo lo que habla el hombre es cultura, mientras màs cultura adquieres, más facilidades tienes para resolver cualquier tipo de inconveniencia que te encuentres en el camino. La cultura se te convierte… porque la cultura es como un jabón de mente, mientras más enjabonada tienes tu mente, más facilidades tendrás para desarrollarte en el camino o en la vida – en la vida que te toca vivir, en el ambiente que estás.-

La cultura, lo que hace es que te limpia, te limpia, te abre los sesos para que tengas mà opciones.

La vida es como una carretera que todo el mundo va para un sitio – ese sitio nada más eres tú el que lo sabes-, es como si a todo el mundo le dijeran que tiene que ir a un determinado sitio. Pero, en ese camino, tú te vas a encontrar con muchas dificultades y mientras más cultura tú tienes, más fácil será la solución de las dificultades.

 

Mientras más amplificas tu conocimientos, más facilidades tendrás tú para cumplir meta.

Uno de los problemas del hombre es que se queda enganchado. Porque la vida es como un a carretera, que necesita ser recorrida, sin quedarse enganchado en una estación. Es como si en tu camino le das una bola a alguien y esa persona te resulta muy interesante, pero ¿qué pasa? Que esa persona no va para el sitio que tú vas, y llega un momento que tienes que dejar a esa persona ahí, porque ya no va a más. O tiene que desmontarse porque hasta allí es que ella llegaba. Y tú, tienes que seguir el tuyo, tu camino.

Ésa es una de las grandes dificultades de las personas. Que, en su viaje, las personas se quedan enganchadas en un determinado sitio o situación.

Por ejemplo, en el kilómetro dieciséis, venden agua fría con hielito. Y tú ya te quedas ahí porque ése es el mejor sitio. Y ya no quieres seguir caminando porque tú te sientes bien ahí. Entonces la cosa es que sí, feliz, yo me siento feliz en el kilométro dieciséis. Pero tienes que entender que tú tienes que seguir. La vida es un camino que tú tienes que recorrer, y es personal. Y las cosas buenas que tú te encuentres en ese camino, son parte de tu camino, pero eso no quiere decir que tú tienes que quedarte enganchado en esa estación… Es -como lo que dicen los que saben- vivir e desapego.

Todo lo que habla el hombre es cultura, todo lo que comparte, todo lo que está a su vista es cultura, todo lo que vive… ¡Todo!: los bienes, las ideas, la música…

Hablar del amor y la aventura, reúne toda la vivencia y experiencia que tiene el hombre en su camino y por eso se llama así. Porque todo el mundo tien un amor … Y la aventura es todo lo que el hombre se encuentra…

La aventura es sinónimo a la cultura. Porque si yo te digo que todo lo que le pasa al hombre es es cultura, también la aventura es parte de la cultura. Porque si tú no tienes conocimiento de Dajabón -es una provincia que comparte la República Dominicana con Haití -, tú no te aventurarías a ir allá. Porque sabes que existe, entonces coge para allá.

O sea, que la misma cultura te lleva a la aventura y entre esa aventura aparece un amor. Porque el amor no tiene sitio, por eso tú no puedes iir a un sitio y decir ¡Déme dos libras de amor!… Entonces tú vives ese amor.

Sí, mi querido libro, tú sabes que la cultura es como un barril sin fondo y siempre quiere más y siempre quiere más. Entonces la gente te cuenta una cosa y eso que te cuenta esa persona te enriquece a ti. Porque tú no tienes que esperar a que te pase una cosa, para que tú sepas que existe esa cosa. Basta con que a uno le pase y te la cuenta, y ya, eso, te sirve a ti para tu viaje.

Por ejemplo, en la carretera hay un letrero que dice: 80 km por hora y tú te pasas de esa velocidad y te matas. Pues ya, cuando a mí me toque pasar por esa carretera y vea un letrero que dice 80 km, por hora o Curva cerrada.. Es cuento que me dijeron, me dice a mí que yo debo de ser obediente a esa señal que dice ahí.

Por eso mucha gente no completa el tiempo de vida que le toca vivir aquí, porque son unos desobedientes. Y no solamente a eso, sino a todo.

Cada quien trae su camino impreso, trae su carta de ruta -por así decirlo- Y, en es ruta, es que está comprendida su ruta entera y los años que le quedan por vivir.

Igual cómo eres tú. Porque tú te das cuenta de que eres un se organizadito, tienes tu corazón tus piernas… Tú luces completo, no te falta ningún pedacito. Entonces ¿por qué tú tienes que andar por el mundo obedeciendo lo que ya está establecido? Porque lo que está establecido lo ha puesto un ser humano que vino antes que tú. Y lo ha puesto ahí para que los otros que pasen por ahí, obedezcan… ¡y más si tiene que ver con propia vida!

 

LA MARATONISTA

 

 Esperanza vivía en una ciudad llamada Salta el Petíguere, era aficionada al deporte de campo y pista. Fue la primera por mucho tiempo en ganar medallas de oro en todas las olimpiadas que participaba.

Los triunfos que acumulaba crearon recelos entre los competidores quienes la aislaron  y la drogaron dejándola abandonada en una isla.  Despertó desorientada y corrió tratando de ubicarse.

 Para sorpresa de ella y gracias a sus habilidades de correr se encontró con un cazador.

Ella le cuenta lo ocurrido.  El la ayuda y juntos vuelven al camino que la conducirá a la playa de la isla para llegar a su destino.

Y cuando apareció vivita y coliando el pueblo se llenó de júbilo y vitoreaban “ llegó Esperanza la maratonista  y la cargaron y la llevaron por la calle de su querido pueblo salta el petiguere .


 Y  el sindico erigió una estatua en su honor en la plaza del pueblo.

 

EL LADRÓN .

 


 Pocholo el de la mano de seda  que le robaba las poesías a todos los poetas y todas las noches iba de bar en bar  a declamarle a todas las parejas que se encontraban allí.

Era  un buen descuidista, aprovechaba el descuido de la pareja que se emocionaban con su histriónico recitar, instante que aprovechaba para robarle cualquier objeto, no importaba el valor  del artículo, lo importante era coger algo así estaba de implicada su enfermedad. 

Y así se buscaba la vida recitando poemas de otros sin atreverse nunca a escribir un poema de su inspiración  y robando la que podía cada noche.

Pocholo vivía en una cuidad pequeña y cada noche recorría los mismos escenarios y siempre se sabía los mejores poemas de los grandes poetas.

Y así pasaron los años recitando poemas que no escribía. Por  temor a delatarse y robando todo lo que podía  nuestro poeta bribón  con la esperanza de robar algo de mucho valor para pensionarse y dejar de trabajar.  

Y de esta forma pocholo  el declamador y doblemente rata, vivía muy feliz haciendo su desconsiderada actividad social.

 Aunque muchas  personas que no estaban conforme con su forma de actuar, especialmente un  íntimo amigo  que presenciaba su conducta y era sus huellas, es decir las huellas del extraño salteador  que la dejaba  todas las noches de su casa a los bares y viceversa. Ya  tenían el amigo muchos años sufriendo tal situación.

 Las huellas que dejan nuestros pasos también piensan y le gustan hacer lo que piensan y por esta causa siempre le llamaban la atención a nuestro afrentoso  carterista.

Como buen desobediente que son los  delincuentes nunca le hacía caso a sus huellas y siempre volvía sobre sus pasos. Las huellas de pocholo  obediente a regañadientes volvían con él, pero cada vez su pasos era mas aburridos y desgarbados.

Todo siguió así hasta que una noche muy nublada y oscura éste desorientado por tal situación climática dirigió sus pasos hacia un camino desconocido y pensando que iba hacia los bares como de costumbre su huellas que tenían un buen tiempo esperando un momento, como  este tomaron posesión de su cerebro específicamente el área de los sentimientos y del lenguaje y lo llevaron hacia un cuartel de policía  y mas rápido que veloz, sus huellas lo llevaron al departamento de querella y estando allí frente al agente de turno de esa noche sus huellas actuaron  antes de que  despertara a su realidad, es decir que se diera cuenta  que se había extraviado.

Le presionaron a que este diera su nombre y confesara todas sus fechorías. Que por cierto tenía muchísimas querellas  puesta en su contra  bajo el simple nombre de que un tal poeta se le acercó y cuando éste se fué su cartera no estaba.

Y sin mediar palabra se oyó una voz muy fuerte que dijo  ¡tránquenlo!

Con trés de queso y un coconete, colorin colorado este cuento se ha acabado

 

El autor

Psicólogo, poeta, escritor